A lo largo de los años, el web hosting ha sido juzgado por la velocidad, la fiabilidad y el tiempo de actividad. Las empresas aceptaron cortos lapsos sin servicio como el coste de hacer negocios, análogo a las sacudidas esporádicas en un vuelo largo. Pero, ¿qué pasaría si la tecnología pudiera anticipar las inestabilidades antes de su manife